RELIGION LATINOAMERICA

Regresé de Alejandría y me puse en contacto con el mercader Simeón dispuesto a ir a Babilonia. Encontré a Simeón en su casa preparándose para partir conmigo hacia la ruta de oriente. hablé con él sobre la peligrosidad del camino. Él me dijo que lo de siempre que puede pasar a una carabana. Le dije que el hombre que pedía mi encuentro con un amigo suyo secreto era de mi máxima confianza. No le dije que era de la secta mazdaista de Van. Era una reunión secreta y debía estar dispuesto  a aceptar nuevas ideas. Había leído cosas sobre babilonia, pero no sabía que secretos podría desconocer en una reunión secreta. 

     Nos pusimos en marcha. la caravana era grande y larga. Salimos de  buena mañana. El hijo de Simeón encabezaba la marcha. Simeón se acercó para saber como estaba. Le dije que bien. El viaje no era largo. Así, pues, no creo que me agote le dije a Simeón. Mi mente estaba en silencio después del encuentro con el caos. Había sido una experiencia superior a lo que yo pensaba. El encuentro con anubis fue una sorpresa. Pensaba que Set me diría algo transcendente sobre el caos, pero está claro que no solo a mi me afectaba la futura religión cristiana basada en el mesías judío. También afectaba a la religión egipcia y sus dioses antiguos. Tendré que limitarme a potenciar la religión mitraica, mientras mi secta religiosa controla Roma y el futuro de la religión cristiana. Tal vez babilonia aporte conocimientos superiores que enseñar a mis seguidores. Debemos perseverar en  nuestro culto católico romano. Si debo aceptar la presencia del mesias judío en mi religión. Él debe aceptar a Roma como centro de la cristiandad. Pablo de Tarso está creando otra religión distinta de la que quería el mesías judío. POdría convencerle de que nos uniéramos, pero por lo que he oido se limita a judíos, prostitutas y esclavos. Debo resucitar ante mi gente para equipararme ante el mesías inventado de Pablo de Tarso. Tal vez crea en mi y abandone a los nazarenos. 

       Había pasado una semana y nos encontrábamos ante las puertas de Babilonia. Me despedí de Simeón y de su hijo y empecé a preguntar donde se encontraba la casa que buscaba. Un hombre conocía a la persona que me había enviado el mensaje de vernos con urgencia en Babilonia. Seguí las indicaciones del hombre y no me costó mucho encontrar la casa. Llamé a la puerta y un hombre me abrió la puerta. Le dije las palabras secretas y le mostré el pergamino que me habían enviado. El hombre se alegró muchísimo de verme y me dejó entrar en su casa como huesped bienvenido. 

     Nos sentamos en su comedor para comer algo antes de hablar del tema por lo cual era urgente que viniese a Babilonia. Hablamos del viaje y de mis tiempos en la secta mazdeista. Le dije que quería potenciar el culto de Mitra porque en el futuro habría emperadores romanos que abrazarían la religión sincrética basada en el mesías judío y mi culto católico romano. Mi proyecto era que en última instancia el culto de mitra se uniese a mi culto católico romano por obedienza a los emperadores romanos cristianos. Así se puede transmitir el legado del verdadero Dios con el culto de mitra que servirá como plataforma de ocultación de nuestra gente que podrá ser a la vez católica romana y mitraista. Sería un golpe duro al cristianismo de Pablo de tarso tener que depender de otra tradición cristiana. Le pregunté que qué le parecía mis ideas religiosas para sortear los dilemas del futuro. Él me dijo que le parecía bien ambas religiones son potenciadas por nuestra secta mazdeista, si al final todo depende de la voluntad de emperadores romanos cristianizados, es inteligente tener una estrategía para ocultarnos y salir cuando sea necesario y preciso. Pero yo debo hablarte de tu pasado antes de esta vida. El hombre que veremos mañana es un hombre muy sabio que conoce el pasado tuyo y tu futuro por eso te ha elegido para recibir el conocimiento ancestral de los antiguos sumerios. Descansemos y comamos algo antes de dormir. Cenamos y me acosté en una cama cómoda. Empecé a pensar que sería aquello de información y conocimientos de mi pasado y que tenía que ver yo con Sumeria. Recé a Dios antes de dormir, para que me guiara con sueños premonitorios del pasado. 

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